En esta entrada ya doy alguna pista de cómo hacer para ir con nuestros pequeños a museos: empezamos por lo fácil, un museo pequeñito, que se pueda salir rápidamente si hay necesidad, para luego ir al Prado. También en esa entrada, recomiendo un enlace que puede servir para preparar parte de esta visita: la audioguía infantil que se puede ver desde casa, una manera divertida de empezar a familiarizarnos con alguna de las principales obras del Prado.
Comienza la visita: en el Museo del Prado sólo iremos a visitar las salas destinadas a Velázquez, centrándonos sobre todo en la familia de Felipe IV, sus costumbres (visitas a los distintos palacios según la época del año y decoración de los mismos), e historias de la gente que trabajaba a su servicio (había miles de cortesanos): el mismo Velázquez, los enanos, los bufones, el Conde Duque de Olivares (importantísimo para entender el Palacio del Buen Retiro, ya que fue el Conde Duque quien mandó construirlo para divertimento de su señor, el rey Felipe IV).
En 2010 el Prado reordenó la pintura de Velázquez, y su colección ha quedado distribuida en seis salas (antes cinco) que agrupan sus obras bajo los siguientes títulos:
1.- Velázquez y el Naturalismo (sala 10). Llamaremos la atención a nuestros pequeños sobre los retratos de Felipe IV (protagonista de este "viaje en el tiempo" junto con Velázquez), María de Austria (hermana de Felipe IV), y en el retrato de Francisco Pacheco (pintor, maestro y suegro de Velázquez). Se trata de que los críos entiendan que estos retratos son las fotografías que tenemos de la época, y por eso vemos qué ropa llevaban, joyas, ...
2.- El viaje a Italia (sala 11). En esta sala nos fijaremos sobre todo en la Fragua de Vulcano, cuadro pintado a iniciativa de Velázquez, pero vendido en 1634 a la Corona para decorar el nuevo Palacio del Buen Retiro. Les explicaremos a nuestros pequeños que los grandes palacios requerían de grandes obras para cubrir sus paredes. Y había dos maneras de obtener obras y mobiliario para decorar los palacios: una era comprarlo por encargo de los Reyes. Y otra muy "original" era visitar los palacios de los aristócratas, y pedirles amablemente que "regalasen" a los Reyes cualquier pieza destacable por su gran belleza.
3.- El retrato real (sala 12), sala principal, a la que dedicaremos un tiempo para explicar a nuestros pequeños Las Meninas (que conozcan al pintor, a la infanta Margarita, hija de Felipe IV, a los acompañantes de la infanta, que vean que los padres de la infanta están reflejados en el espejo)... También les mostraremos el cuadro de Felipe IV a caballo, y de la Reina Isabel de Borbón (primera esposa de Felipe IV), del príncipe Baltasar Carlos (hijo de Felipe IV), del Conde Duque de Olivares (que gobernó con Felipe IV, hasta que cayó en desgracia). La mayoría de estos retratos fueron encargados para decorar el Palacio del Buen Retiro.
4.- Pintura religiosa (sala 14). En esta maravillosa sala podemos mostrar a los niños el cuadro San Antonio Abad y San Pablo ermitaño, encargado para decorar la ermita de San Pablo situada en los jardines del Buen Retiro. Les contaremos a los niños que la extensión actual del parque del Retiro no es la que tenía antes: un gran teatro en el medio del estanque, llevado por artistas escenógrafos italianos, había pesquerías reales a la orilla de los estanques, fuentes preciosas... Y también había espacio para atender a las necesidades espirituales de la corte, con las 4 ermitas que había en el recinto del Buen Retiro.
5.- Enanos y bufones (sala 15). Esta sala tiene especial interés, pues los enanos y bufones eran muestra del poder real en todas las cortes europeas, además de una fuente de diversión. A la infanta Margarita sólo le estaba permitido jugar un día al año con niños. El resto del tiempo, sus compañeros de juegos eran los enanos y los bufones. Maribárbola y Nicolás de Pertusano (que aparecen en Las Meninas) no están en esta sala, pero conviene recordarles que ellos también entretenían a la infanta.
6.- Pintura mitológica (sala 15a). Encontraremos aquí Las hilanderas, el dios Marte, el rapto de Europa... La mayoría de estos cuadros estuvieron en distinas épocas decorando estancias del palacio del Buen Retiro.
Al margen de estas seis salas dedicadas en exclusiva a Velázquez, se puede encontrar el cuadro Las lanzas en una sala cercana (sala 18a) dedicada al Salón de Reinos (hasta 2010, Museo del Ejército). Esta sala nos ayudará a mostrar a los niños cómo se decoró con otras obras el gran salón de ceremonias y fiestas del Buen Retiro. La decoración pictórica usada en el Salón de Reinos era una afirmación del gran poder de la monarquía española en la Europa del siglo XVII.
En este enlace podéis encontrar una interesantísima presentación interactiva de lo que hay en cada sala.
Ahora vamos a comer. Hay varios sitios por la zona: el mismo restaurante situado en el Museo del Prado, en la calle Moreto, o incluso hacer un picnic en el Retiro, en cualquiera de las praderas que hay.
Una vez con pilas, vamos a pasear por el parque y sus aledaños, e intentaremos imaginarnos lo que en su época fue el Palacio del Buen Retiro: tiene su origen en las habitaciones que servían de alojamiento a los Reyes Católicos durante sus visitas al Monasterio de los Jerónimos. Poco a poco, se amplió el lugar y en época de Felipe II, se levantaron unas torres que fueron utilizadas por el rey en sus retiros de Semana Santa o duelo familiar, de donde procede su nombre: “Retiro Real” o “Buen Retiro”.
Pero fue sin duda el Conde Duque de Olivares, valido del rey Felipe IV quien con su empeño y tesón impulsó la construcción en pocos años de un magnífico palacio, que aunque presentaba una envoltura exterior sobria, envolvía un interior rico, barroco y fastuoso. El edificio, símbolo del poder de la monarquía española, formaba parte de un ambicioso proyecto decorativo que afectaba al conjunto de palacios y residencias reales.
El palacio del Buen Retiro fue inaugurado con una gran fiesta en 1633. En el conjunto del palacio se celebraron grandes fiestas con batallas navales, corridas de toros, juegos ecuestres, combates entre osos, toros y leones, representaciones teatrales o conciertos, reflejo de la ostentación y riqueza de la monarquía. Poco queda hoy de aquel pasado esplendoroso; tan solo dos estancias de lo que fue el complejo palaciego: El Salón de Baile, conocido hoy como Casón del Buen Retiro; y el edificio que albergó el Museo del Ejército y que acoge el llamado Salón de Reinos o Salón de Cortes.
Este es un plano del antiguo recinto:
En este cuadro se puede observar cómo navegaba la corte en el estanque grande del palacio:
En el antiguo Museo del Ejército (actualmente reformándose) destaca el Salón de Reinos por su decoración, en especial el conjunto de obras pictóricas que albergaba: grandes cuadros de batallas, los doce trabajos de Hércules, retratos ecuestres del rey Felipe III y Felipe IV, los de sus respectivas esposas, y el del príncipe Baltasar Carlos... En definitiva, la mayoría de los cuadros antes vistos en el Prado.
Adjunto un par de enlaces con alguna información valiosa para preparar y disfrutar un poco más con esta visita:
Información Ayuntamiento.
Información Wikipedia.
2 comentarios:
Me ha encantado tu entrada!! Muy completa y todo muy bien explicado. Me imprimiré la información para ir con las enanas. bss
Menos mal que se entiende! Hay tanto que contar sobre el Buen Retiro, sobre la época de Felipe IV, sobre Velázquez, sobre el Siglo de Oro español, que uno no sabe cómo enfocarlo. Me alegra que te guste, de verdad. Mil gracias, Marta, por tu comentario!
Publicar un comentario