martes, 18 de febrero de 2020

Diferencia entre púberes y adolescentes

He cometido un error en mi post anterior. He llamado a mi tropa de hijas de entre 13-15 años púberes, asociándolas con la primera fase de la adolescencia. En mi ignorancia, atribuía a esa pubertad los cambios psicológicos que les hacían dejar de ver a su madre como Grace Kelly o Scarlett Johansson para pasar a verme como Margarita Seisdedos mezclada con Marujita Díaz.

Pero leo ahora que la pubertad es el período entre 12-15 años donde sólo se producen cambios fisiológicos.

Los que tengan hijos que sólo estén sufriendo cambios físicos tienen niños púberes. Para esos niños, sus padres siguen siendo maravillosos.

Los que tenemos hijos que no sólo cambian físicamente sino también psicológicamente tenemos adolescentes. Ahí es donde se concentra el grupo de madres pessssadas y padres controladores. Y, ojito, la etapa esta dura hasta los 20 años (como poco)...

Aclarados los términos: nosotros tenemos ahora dos adolescentes y media. La media tiene 10 años; aún no es adolescente (ni púber), pero copia de vez en cuando a sus hermanas y se convierte en una de ellas. 

Las dos adolescentes se parecen a Diana, de la serie V. Cuando las veo tranquilas, parecen humanas, pero a veces se tragan un ratón vivo y descubro que son lagartos alienígenas.

Hay miles de libros para aprender a tratar a un adolescente, con títulos sugerentes como Un extraño en casa, Cómo abrazar a un erizo, Tormenta cerebral o El pequeño dictador crece.

En mi incipiente estudio de ese mundo he sacado (de momento) algunas conclusiones: 
1.- A muchos adolescentes les caen regular o mal sus padres algunas horas del día. Respiremos aliviados; no es personal. Hablando con otros padres de adolescentes bajamos nuestro nivel de frustración.
2.- Cuando hay visitas tu hijo se crece y muestra su cara amable. Así te deja mal.
3.- Si tu hijo va a casa de otro amigo luego te llaman los padres del amigo diciéndote que tu hijo es fantástico. Cuando uno quiera animarse hay que mandar a tu hijo a las casas de los demás amigos.
4.- Los adolescentes están permanentemente agotados. Su cuerpo dedica muchísima energía para crecer; es normal. No van a ritmo caribeño para ponerte de los nervios.
5.- Devoran a todas horas. Por lo mismo que lo anterior, no es extraño encontrarte a tu hijo apandando la nevera continuamente. Su intención no es arruinarte. Hay que meterles mucho pan para abaratar costes.
6.- Unos ratos en los que sueles caerles bien: cuando van de compras (y pagas tú), cuando les invitas a merendar, cuando están dormidos, cuando algo se estropea...
7.- Unos ratos en los que seguro que caes mal: cuando traen amigos a casa y te asomas por la puerta de su habitación a decir algo.
8.- El punto más importante: en unos años vuelves a ser considerado digno de confianza y cariño de forma estable. No sólo a ratos. Por eso hay que tener millones de paciencia.

¡¡¡¡Ánimo, fuerza, vigor, fortaleza, empuje, actitud positiva!!!! Sólo nos quedan unos 8 años para pasar esa etapa. Y cuando la pasemos tenemos que ser capaces de reírnos con ellos recordándolo.

miércoles, 12 de febrero de 2020

Reencuentro con el blog en Formato Púber (FP)

Llevo casi un año sin asomarme por el blog. No me he atrevido a hacerlo, porque tendría que reconocer que mi agenda repleta de Planes Infantiles ha llegado a su fín. 

Antes tenía en este blog etiquetas tan apetecibles como: Arquitectura, Cine, Cumples, Deporte, Educación, Espectáculos, Excursiones, Exposiciones, Idiomas, Lectura, Londres, Magia, Manualidades, Museos, Música, Parques, Picnic, Pintura, Portugal, Recetas, Religión, Restaurantes, Solidaridad, Talleres, Teatro, Vacaciones....

Ahora lo que nos domina los fines de semana son los Planes Púberes (PP). Y esto significa que ir los cinco juntos a una extraordinaria exposición en la Juan March, volver al Prado a disfrutar de la pintura, hacer alguna excursión al campo o apuntarnos a un concierto en el Auditorio está ya casi fuera de nuestro alcance.Y cuando no está, supone un desgaste total, porque nadie se quiere apuntar.

Por lo general, nos domina la Agenda Púber (AP), así que nuestros planes de fin de semana varían entre: 
- llevar a una de las niñas a su partido de baloncesto,
- llevar a dos de las niñas a su ensayo con la orquesta,
- llevar a una, dos o tres de las niñas a diferentes puntos de la Comunidad de Madrid para que hagan un trabajo o queden con amigos, 
- ir toda la familia a uno de los conciertos que organiza la escuela de música para ver a una, dos o tres de las niñas tocando su instrumento, y a otros 20 niños más sus piezas (algunas piezas se repiten, dando lugar a comparativas poco agraciadas). De paso, dejarte el brazo medio dislocado para grabar sin tembleque su actuación.

Si por una conjunción de estrellas conseguimos hacer un plan, el esquema de tiempos es: 
- 30 min para convencer a las niñas de que el plan merece la pena,
- 45 min de quejas variadas (aliándose dos o tres niñas o planteando quejas cuerpo a cuerpo)
- 55 min de plan "guay" (nosotros ya no lo disfrutamos viendo los caretos que ponen)
- 2 min de reconocimiento de que ha gustado el plan por parte de la Tropa Púber (TP)
- y por último, 60 minutos de comida especial para "compensar"... (ahí los mayores solemos tomar una o dos copas de vino o cervezas, para soportar el desgaste. Antes bebíamos agua).


Ya no somos padres marchosos y culturetas que llevan a sus niñas a miles de planes super apetecibles. Ahora estamos gestionándonos una licencia de VTC para llevarles a los sitios y desgravarnos parte de la gasolina utilizada en todos esos desplazamientos (lo que antes se llamaba "hacer de taxista" ahora se puede disfrazar bajo esas siglas y ganar en glamur).

Cuando llega el viernes y en el trabajo me dicen "que descanses el fin de semana" yo pienso que donde realmente descanso es en el trabajo: tengo mi sitio, hago sólo tareas intelectuales o mecánicas, en general caigo bien al personal y encima me pagan por ir...

Mi propósito actual es retomar el blog para desahogarme con temas como:
- Fenómeno Púber (FP): "mis padres me caen fatal", empezando por mi madre, que es una pesssssada...

- Cómo comunicarse con un púber. Hay miles de tratados, consejos, artículos, blogs... Algunos los ponemos en práctica unos días, pero siempre acabamos pensando que hemos fracasado. Seguimos siendo pesssssados y no conseguimos recuperar a esas niñas cariñosas y sonrientes que teníamos antes. Menos mal que tenemos muchas fotos de esa época.

- Cómo descapitalizar intelectualmente a un púber: aunque prepares sesiones de palomitas con cine clásico o con Downton Abbey en inglés (of course!), luego van al cole y les cuentan la última mamarrachada de La isla de las tentaciones. 
Leo hoy en el periódico que casi el 30% de los niños con edades entre 4 y 12 años ve ese programa. Lo mejor de todo: el 87% de esos niños lo ha visto con sus padres. ¿Es que esos padres creen que un programa que empieza a las 22:45 horas es apto para los pequeños? ¿Esos padres no han vivido la época "dos rombos"? ¿Qué tiene un padre que comentar con un niño de 4-12 años sobre los cuernos que se ponen en esa tentadora isla?

- Cómo inculcar valores a un púber remando contra corriente (ese tema es probable que no lo llegue a terminar de escribir nunca).

Os deseo buen día a todos esos padres de niños entre 12 y 30 años en plena pubertad!!!