Os recomiendo un sitio para ir con vuestros niños que está a solamente una hora y media de Madrid, pero que los niños disfrutarán a tope: las Hoces del río Duratón.
Nosotros cuando fuimos nos alojamos en un molino que está en la misma orilla del río Duratón y al comienzo de las Hoces
Septentrionales. Se trata de un hotel rural que se llama El Molino Grande del Duratón. Allí todo son atenciones para los pequeños, y los dueños son unas personas muy agradables que están siempre tratando de ayudar.
El hotel es un molino rehabilitado muy bonito que tiene también apartamentos para grupos. En el hotel hay jardín, una piscina cubierta y un embarcadero donde se puede coger un "pedalín" e ir navegando por el río.
Los paseos andando por la orilla del río son muy espectaculares: se acaba la civilización y ves ermitas abandonadas, buitres, y se "oye" el silencio.
El restaurante, muy bonito también, tiene buena calidad en los platos, y con los niños se acomplan a los menús que puedan querer.
Además de navegar por el río con las embarcaciones que nos proporcionaba el hotel (no nos atrevimos a ir en piraguas por las edades de las niñas, aunque por los alrededores hay sitios que ofertan las piraguas), pudimos también hacer turismo por los pueblos de los alrededores. Si tenéis tiempo podéis ir a conocer Fuentidueña, Sacramenia, Pedraza (que merece una visita en exclusiva el día del concierto de las velas en verano), Turégano...
También fuimos a la ermita de San Frutos, y nos tomamos un cordero espectacular en Sepúlveda.
Esta es una foto del Molino que está en la web del Molino Grande del Duratón:
Os quiero recomendar para vuestros niños que formen parte de un coro. Hay muchos coros muy buenos en la Comunidad de Madrid. De forma muy directa, he llegado a conocer dos de gran calidad por sus profesores, por las actuaciones que programan, o por los medios de que disponen: Los Pequeños Cantores de la JORCAM (Joven Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid) y la Escolanía de la JMJ (su orquesta y coro de mayores nació con las Jornadas Mundiales de la Juventud, cuando el Papa Benedicto visitó España. La escolanía tiene muy pocos meses de vida, pero es un proyecto precioso).
Los Pequeños Cantores ensayan dos días por semana. La Escolanía de la JMJ sólo uno: los sábados de 10 a 13:30, con media hora de descanso. Para formar parte de la Escolanía basta con contactar con ellos para que le hagan una pequeña prueba al niño para ver qué voz tiene. Para los Pequeños Cantores se convocan periódicamente pruebas de admisión.
En el coro, los niños hacen amigos, aprenden, y sobre todo, son felices. No hay un sólo día en el que mis hijas hayan vuelto a casa sin cantar, contentísimas, pese a que el ensayo haya sido duro. Para acabar de contaros lo que supone un coro para los niños, quiero compartir con vosotros las maravillosas palabras de David Azurza, cantante, director y compositor coral. No se puede decir mejor:
Según los últimos descubrimientos científicos el canto en coro consigue algo que ninguna orta disciplina musical o artística alcanza: sincronizar los latidos del corazón de los cantores. Cuando esto sucede los intérpretes experimentan momentos "mágicos" en los que la sensación de ausencia de yo (o de presencia de nosotros) es muy clara, presente y estimulante. Sentirse conectado al grupo, al todo... al universo. Sólo los que lo han probado lo conocen... porque la voz es el instrumento musical más profundo, auténtico y real... y lograr esto es, precisamente lo que distingue un trabajo coral de calidad de un "pasar el rato entretenido, sin más".
Para formar parte de un coro los niños no hace falta que tengan estudios musicales previos; basta con tener buena voz, y muchas ganas.
Más información sobre la Escolanía de la JMJ pinchando aquí.
Más información sobre los Pequeños Cantores de la JORCAM pinchando aquí.
Os pongo una foto del último conciertazo de la Escolanía de la JMJ: 250 músicos en el escenario con la Misa de los Niños de John Rutter. Una pieza preciosa que interpretaron el pasado 3 de abril en el Teatro Monumental.