Los motivos son más que obvios, pero si alguien tiene dudas, leer el artículo servirá para convencerse de que es demasiado pronto para introducir en casa un dispositivo para el que hay que educar al niño, y que hay que controlar en todo momento.
El otro día leí una entrada muy breve en un blog del juez de Granada Emilio Calatayud. El título es bastante elocuente: