En una entrada anterior os proponía una visita al Museo del Prado para ver la exposición del Bosco con vuestros niños.
La semana pasada estuve con las tres niñas, y la verdad es que es muy bonita, pero hay mucha gente. Yo os diría que para verla os centráseis en los trípticos, cuadros o dibujos que no estén en el Museo del Prado (incluído el Jardín de las Delicias). Hay mucha gente que se queda delante de un tríptico más de media hora para poder ver todos los detalles (que son muchos). Así que dejaría esas obras para una visita posterior al Prado.
Eso sí, el Jardín de las Delicias trataría de enseñárselo, aunque sea difícil fijarse en todos los detalles por la mucha gente que hay.
Quizás podáis enseñar este vídeo de tres minutos de duración con una explicación sobre el tríptico.
Lo que sí que os recomiendo es que llevéis papel y lápices y cuando acabéis la exposición subáis al piso de arriba, donde hay una instalación con una música inquietante y proyección de los detalles del Jardín de las Delicias en tamaño gigante tanto en las paredes de esa gran sala como en un cubo central. Si os sentáis en uno de los cuatro bancos que hay en las esquinas del cubo, tendréis una visión más tridimensional.
Como al acabar la exposición están cansados, os podéis sentar allí para reponer energías y para dibujar algunos detalles que se proyectan. La gracia es que están en continuo movimiento, así que tiene que ser un "Concurso de dibujo rápido", porque no se sabe cuánto van a tardar en desaparecer.
Espero que os parezca interesante.
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