Una visita muy interesante es el Museo del Romanticismo, en
la calle de San Mateo 13 (metro Tribunal o Alonso Martínez). Fundado por el
marqués de la Vega-Inclán, el museo se ha nutrido de todo tipo de piezas que
ofrecen una visión global sobre el arte, la historia y la vida cotidiana de la
España del Romanticismo. Hay que tener en cuenta que estamos visitando el interior de un palacete donde hay objetos variados, por lo que los niños tienen que estar bastante controlados.
Os recomiendo que visitéis el Café del Jardín, en el interior del
Museo. Es un remanso de paz en el medio de Madrid. Os sorprenderá por lo
especial que es. El horario de la cafetería coincide con el del Museo (de
Noviembre a Abril, M-S de 9.30 h. a 18.30 h.; de Mayo a Octubre, M-S de 9.30 a
20.30 h. Todos los Domingos de 10 a 15 h.). La entrada tanto al Café del Jardín
como a la Tienda-Librería es libre, no es necesario visitar el Museo para
acceder a los mismos.
Hasta el día 31 de marzo, el Museo programa la exposición 'Los
espejos del alma. Paisaje alemán en el Romanticismo'. Un detalle curioso: si al
entrar en el museo a la derecha antes de abrir el cortinón, captáis con el 'smartphone'
el código de la entrada, podréis disfrutar
de la exposición 'Los espejos del alma' con
la banda sonora de fondo elegida por el violinista Pablo Toledo.
La muestra es un recorrido, a través de los 20 dibujos y
acuarelas prestados por el Museo Kunspalast de Düsseldorf, por la obra de los
pintores alemanes del siglo XVIII (como Achenbach, Friedrich o Blechen) que
marcaron el camino a los artistas románticos que les sucedieron: el paisaje se
convertía en protagonista y dejaba de ser un mero accesorio dentro de la
composición.
Durante el mes de febrero el museo organiza un taller infantil
para niños de 6 a 10 años los domingos días 17 y 24 de 11.00 a 13.00 h. La
descripción del taller es la siguiente:
Si leéis esta entrada en otro mes, podéis consultar las
actividades infantiles que programa el Museo pinchando aquí.
¿Por qué en esta obra aparecen un señor y una señora que se
llaman Tristán e Isolda? ¿Y en este otro, una abadía en ruinas? En este taller,
los niños podrán conocer la importancia del dibujo para los románticos alemanes,
y convertirse además en pequeños paisajistas, a través de la realización de su
propia pintura en 3D, una obra en la que plasmar sus gustos y preferencias, al
igual que los artistas de nuestra exposición.
Plazas limitadas. Imprescindible reserva previa en el tlf: 914483647
(de lunes a viernes, de 9.30 a 15.00 h.).
Si os encontráis que las plazas ya están cubiertas, la
descripción del taller os puede dar una idea de las preguntas que se les pueden
plantear a nuestros peques si vamos con ellos. Además, os adjunto un pequeño
texto del objetivo de la exposición para que os hagáis una composición de lugar
más amplia:
"Son pintores que tienen una formación dieciochesca
pero que empiezan a desarrollar una serie de elementos y de conceptos que serán
parte del Romanticismo. Salen a pintar a la naturaleza y empiezan a asociar lo
emotivo con el paisaje", explica la directora del Museo, Asunción Cardona,
que cita además su regreso a los inicios y su sentimiento nacionalista.
"Vuelven la mirada hacia las leyendas, hacia los
cuentos vernáculos, que les llevan al origen de su pueblo germánico". En
esas estampas, además de la naturaleza, toman posiciones las ruinas góticas, un
elemento recurrente de este movimiento. A poder ser, a la luz de la luna. "Entonces se pensaba que el gótico había
nacido allí, en lo que después fue Alemania, que era algo propio de esos
territorios, de su espíritu nacional".
No hay comentarios:
Publicar un comentario