Toledo está muy cerca de Madrid, a 70 kilómetros. Pasear, disfrutar de la historia de la ciudad, imaginarse antiguos habitantes de todas las culturas y religiones por sus callejuelas da para muchas visitas. Pero hoy os voy a proponer el plan que hicieron unos amigos nuestros: la visita a la enorme biblioteca de Castilla la Mancha, que está en la última planta del edificio del Alcázar.
Ya os he hablado en una entrada anterior de un plan fantástico para invierno: ir a la biblioteca. Los que vivís en Madrid no podréis sacar libros de la Biblioteca de Toledo, porque devolverlos es toda una excursión, pero sí podéis permitir que los niños se rodeen de los libros, y que puedan ojear tranquilamente, sin prisas, todos los libros que les atraigan.
El Alcázar de Toledo tiene sus orígenes en una fortaleza, construida
en un lugar elevado sobre el Tajo por los romanos y modificada y adaptada por
visigodos y árabes. El rey Alfonso VI, tras la conquista de la ciudad, fijó su
residencia en ella mientras que Fernando III y Alfonso X consolidaron esta
estructura defensiva.
La construcción medieval, que aún puede verse en algunos
grabados del siglo XVI, fue convertida por Carlos I y Felipe II en el gran
palacio renacentista que hoy conocemos, para lo cual contaron con la aportación
sucesiva de los mejores arquitectos del momento: Alonso de Covarrubias, Juan de
Herrera, Francisco de Villalpando, Diego de Alcántara y Juan Bautista Monegro.
El edificio fue destruido por un incendio durante la Guerra
de Sucesión, hacia 1710. En 1771, Carlos III lo cede al Cardenal Lorenzana, que
establece en él la Casa de Caridad. Sin embargo, el edificio vuelve a sufrir un
nuevo desastre y es incendiado por las tropas de Napoleón en 1810. Por este
motivo, será reedificado en 1882, momento en el que se instala la Academia
General Militar. Pero de nuevo conoce la desgracia, y otro incendio lo destruye
apenas siete años después. De nuevo será construido y dedicado al mismo fin de
academia militar, hasta el asedio sufrido en la Guerra Civil. En las décadas
posteriores a ésta, albergará el Museo del Asedio y el Gobierno Militar.
Desde 1998 abrió sus puertas como Biblioteca de Castilla La
Mancha.
Nuestros amigos nos han dicho que la parte de los pequeños de la Biblioteca de Toledo es estupenda!. Para hacer una pausa se puede visitar la
cafetería, que ocupa una de las torres, con la mejor vista gratuita de
Toledo.
Ojo si vais un sábado: sólo se puede ir por la mañana. Y en julio y agosto está cerrada
Horarios:
De lunes a viernes de 08:30 a 21:15 horas. Sábados de 09:00 a 14:00 horas (julio y agosto cerrada).
Sala Infantil: De lunes a viernes:
En períodos lectivos:
- Mañanas: miércoles de 11:00 a 14:00 horas.
- Tardes: de lunes a viernes de 16:00 a 21:00 horas.
En períodos no lectivos: de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 21:00 horas.
Sábados de 9:00 a 14:00 horas (julio y agosto cerrada).
La entrada a la
Biblioteca de Castilla-La Mancha se encuentra en la Cuesta de Carlos V
esquina a la calle General Moscardó. Este acceso está preparado para la
entrada de personas discapacitadas y carritos de bebés.
Para ver la sección infantil de la biblioteca en la web pincha aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario