Un plan para hacer con los pequeños este invierno puede consistir en ir al Museo Naval, cuya web tiene información de horarios, y dónde se encuentra el Museo (Paseo del Prado, 5).
El Museo está lleno de interesantes objetos: maquetas de los barcos más importantes de la navegación española, cañones, espadas, cuadros de descubridores españoles, vajillas, piezas de barcos,… Hay hasta dos recreaciones de camarotes de antiguos barcos. Para un niño este es el paraíso de la exploración, pero hay que tener en cuenta que en este museo los objetos se presentan de golpe a la vista, por lo que lo más normal es que el crío no haga un recorrido “ordenado” por las salas, sino que se acerque a las vitrinas que le resulten más atractivas.
Para preparar esta visita les podemos enseñar a jugar a las batallas de barcos, el de las coordenadas A1 (agua), .. También podemos decirles que pinten una rosa de los vientos (o pintársela nosotros, para que ellos rellenen con N, S, E, O, o más avanzado, con NO, NE, SO, SE). Podemos llevarles un cuaderno para que hagan esos ejercicios y les sirva de reposo de vez en cuando.
El Museo ha preparado un material para las visitas en familia. Podréis descargaros el documento haciendo click aquí, y dentro de la web, pinchando en Chronos, Una aventura en el Museo Naval.
La entrada es gratuita, si bien piden un donativo de 3 euros por persona.
La entrada es gratuita, si bien piden un donativo de 3 euros por persona.
Después de la visita, recomiendo ir por el Paseo del Prado para pasar por delante del Monolito al Soldado Desconocido, que puede tener interés para nuestros niños por el fuego perpetuo que hay (que no se apaga ni habiendo un vendaval, ni lloviendo, ni nevando… en teoría).
Si queréis comer por la zona un arroz de Castellón, os recomiendo el restaurante Torrenostra, que os propongo en esta entrada.
El parque del Retiro al lado, por lo que para acabar el día se puede hacer una visita para que los niños corran un poco.
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